Título original: The end of Eternity
Autor: Isaac Asimov
Editorial: Debolsillo
Fecha publicación: Noviembre 2015
Páginas: 280
Reseña: tras mi estreno en la ciencia ficción escrita por Isaac Asimov, el creador de las famosas leyes de la robótica, con la Trilogía de la Fundación y no haberme enganchado (lo releeré después dentro de poco a ver si cambia mi opinión), decidí arriesgarme y empezar esta novela que tenía muy buenas críticas en Goodreads.
El fin de la Eternidad puede que, junto a Fluyan mis lágrimas, dijo el policía y El juego de Ender, se haya convertido en una de las mejores obras de ciencia ficción que haya leído hasta la fecha.
El tema central de la historia es el viaje temporal, habiendo avanzado la humanidad hasta tal punto que han creado la Eternidad, donde trabajan con el fin de modificar el mundo para que los cambios sean los mínimos posibles, amoldándolos en ocasiones a su beneficio.
Harlan, el protagonista de la obra, es un Ejecutor, rama de la Eternidad encargada de acometer dichos cambios, previo estudio del siglo en el que este se va a llevar a cabo por los Observadores. Y a Harlan le gusta su trabajo, vive para él. Desde joven fue arrebatado a su familia y se le impidió volver a su siglo de nacimiento y a entablar contacto con su familia. Se le enseñaron todos los entresijos de la Realidad y se le adiestró para cumplir su función.
Harlan tenía una vida cómoda bajo la tutela del Jefe Programador Twissel (miembro del Consejo Pantemporal) y, a su vez, tenía a su cargo a un joven aprendiz: Bradley Sheridan Cooper. Este adquirirá gran importancia según avanza la historia... pero no haré spoilers (sólo digo que le enseña fundamentalmente Historia Primitiva).
Pero, en la vida de Harlan surge la manzana prohibida, Noys Lambent, una joven que aparece en una misión en el siglo 482, que hará que los cimientos y las creencias de Harlan se tambaleen.
Al fin y al cabo, lo que esconde esta apasionante aventura de saltos temporales y pura ciencia ficción es una verdadera historia de amor. Una historia de amor pura y única como ninguna que haya leído antes. Giros argumentales inesperados, datos que documentan y explican las posibilidades de estos saltos temporales, y una rebeldía inusitada en un mundo en el que todos los seres humanos son una manada de borregos guiados por la Eternidad.
El mayor contra que le puedo poner a esta historia son los, en ocasiones, excesivos diálogos sobre cómo funciona la Eternidad.
Enamorados de la ciencia ficción: no dejéis pasar este libro impresionante y, además, relativamente corto. Para introducirse en Asimov es el libro perfecto.
Sinopsis: Andrew Harlan ha cometido un crimen, pero su acto no es un simple delito. Porque la ley que ha quebrantado es la más importante de todas para un Ejecutor: la ley que impide que miles de años de historia sean borrados y reescritos de forma irreversible por la guerra, la muerte y la decadencia. Pero ni siquiera la Eternidad, la organización a la que pertenece, puede detenerle. Harlan ha sido entrenado para introducir cambios en el tiempo, y sólo él puede rescatar a la única persona que le importa antes de que uno de los cambios la haga desaparecer para siempre. Lo que Harlan no sabe, sin embargo, es que lo que está en juego es mucho más de lo que él cree. Y lo que no podría imaginar de ningún modo es la partida de ajedrez temporal de la que forma parte, una partida que puede decidir el futuro de la humanidad.
5/5